viernes, octubre 24, 2003

MIEDOS....

Mis miedos actuales son un gran incógnita, si bien reconozco aquellos que son visibles como: dormir sola o miedo a la muerte; sé que existen una seria infita de ellos que me queman la cabeza desde el inconsciente.
Del miedo a la muerte, sólo recuerdo que lo tengo desde chiquita. Es algo en lo cual no puedo pensar porque genera en mí una sensación de ahogo y desesperación que evito por todos los medios experminetar. Aún así recuerdo que a partir del nacimiento de mi hermano menor, alrededor de mis 7 u 8 años, mi miedo era que una vez que Marce creciera tuviera que hacer el servicio militar. Para ese entonces poco conocía sobre el golpe militar, los desaparecidos, las Abuelas y Madres de Plaza de Mayoysólo escuchaba los temas del Cd de Tango Feróz, aún cuando por mi pequeña edad no me dejaban ver la película. Mis noches transcurrían entre pesadillas en las cuales mi muerte me encontraba dormida y me agarraba de sorpresa y las que tenían que ver con el servicio militar (como si por tener que hacer el servicio militar estuviera destinado a una muerte segura. Conclusión que saco ahora, lejos en el tiempo de dichas ideas). Aclaro que no soy hija de padre militar, ni tampoco flia. de ellos y mucho menos tengo historias de desaparisiones cercacanas, lo más cercano a ello es que mis padres vivieron en esa época y que yo nací antes del proceso de Democratización del país, cosa que recién me enteré cuando estudié para el ingreso a la facu el año pasado (mi base cobre historia era pésima hasta que por obligación tuve que "tragarme" toda la historia Argentina, cosa que desconocía en su mayoría, para poder hacer el ingreso).
De golpe mi miedo irrracional a la muerte comenzá a vincularse con más fuerza con mi miedo a dormir sola. En el año 1.996 comencé mi tercer año del secundario, año signado por la tragedias en nuestro curso, en dos meses se murió la madre de un amigo de muerte súbita, el tío de otro de cáncer, se suicidó la madre de una amiga y finalmente un compañero de curso murió accidentalmente por el disparo de un arma de fuego que tenía su mejor amigo en la mano, en el día de cumple de este último. De todas esta última fue la que mas me marcó, y a partir de ella comencé a bañarme con alguno de mis dos hermanos sentados dentro del baño y además con la condición de que me dieran charla, a dormir con la luz prendida del dormitorio, siempre que hubiera alguien en la casa y a tener pesadillas mas frecuentes. El año gracias DIOS finalizó, y con las vacaciones comencé a relajarme, pero siempre conservé el miedo a dormir sola, aún a pesar de que hace bastantes años que hago terapia.

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