lunes, mayo 07, 2007

El llega a casa dsps de mucho tiempo de ausencias, se sienta en el sillón conmigo y comenzamos a charla.
Me da de mi propia medicina; egoísmo, indiferencia, egocentrismo, autosuficiencia, bla bla. Yo lloro. El endurece su postura y me lo hace notar.
Me acompaña hasta la cama, espera q me acueste, me calma.
Se acuesta a mi lado, finalmente me duermo mientras él actúa como el guardián de mis sueños.
Deja su indiferencia de lado abrazándome por detrás.
Caigo en un sueño profundo. Me despierta entre susurros, me besa, me hace por última vez el amor. Ambos volvemos a dormir.
Suenan los respectivos celulares, nos despiertan. Nos levantamos. Saluda afectuosamente a mi hermana, me da un último beso y las cosas vuelven a ser como antes.
Dormir juntos fue sólo un descanso en semejante batalla librada hace tiempo.

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