jueves, mayo 04, 2006

Quiero que brilles siempre, que me lo prometas y que lo cumplas.
Que te quieras y te dejes querer.
Que enfrentes tu miedo al abandono cuando puedas hacerlo.
Que disfrutes a pleno de esta etapa.
Que nunca traiciones tus sueños, ni tus sentimientos, ni tus valores y mucho menos tus ideales.
Que recuerdes ésto como el comienzo de tu vida amorosa.
Que me tengas presente cuando sea necesario y que me olvides cuando quieras.
Que me recuerdes y me guardes en un lugarcito de tu corazoncito del mismo modo que yo lo voy a hacer con vos.
Que moderes tus arranques de bronca y por ende de violencia verbal.
Que despegues del nido cuando sientas que estás en condiciones de hacerlo.
Que no te tortures con el dolor que te provoca quererme por no tenerme, porque aún sigo siendo TUYA.
Que vuelvas a mí cada vez que lo necesites, trato?.
Que te cuides porque soy muy buena persona, pero tenés tus puntos débiles como cualquiera. Por favor atento a eso.
Que no me sepultes por no poder estar juntos, porque presiento que aún podemos estarlo y todo puede ser mucho mejor y diferente.
Que sepas dasrte cuenta de tus errores, los corrijas y pidas las correspondientes disculpas porque nunca están de más.
Que dejes tu orgullo de lado y te permitas ser más accesible al resto.
Que no me quites la posibilidad de conservar nuestra intimidad en cuanto a hablar a corazón abierto como solemos hacerlo.
Que ojalá la vida nos dé una oportunidad más adelante, porque quisiera que seas el padre de mis hijos y yo la madre de los tuyos.
Que el amor que sentímos vuelva y que el cariño que nos tenemos nunca se acabe.
Que tengas la plena seguridad de que siempre voy a estar para lo que necesites y para lo que no también.
Que el privilegio de haber sido y ser TÚ PRINCESITA no me lo quite nadie del mismo modo que vos serás siempre MI PRINCIPITO.
Que estés bien y seas felíz. Todo lo felíz que se pueda.
Que sepas que te quiero muchísimo, que te extraño horrores y te necesito conmigo sobre todo en este nuevo comienzo para mí.
Que sepas que voy a correr a tus brazos cuando me sienta triste, desprotegida o siemplemente necesite que me recuerdes lo que signifiqué para vos, lo que soy o bien que me enseñes el camino nuevamente a casa.

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